El pasado domingo la Santa Madre Iglesia celebraba la Solemnidad del Bautismo del Señor, Fiesta que concluye el Tiempo de Navidad y da inicio al Tiempo Ordinario, Tiempo Litúrgico en que, como cristianos, estamos llamados a encontrarnos con Cristo en los acontecimientos de la vida cotidiana. Pero, ¿qué quiere decirnos la Iglesia a través de ésta Fiesta?
Porque todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, ya que todos ustedes, que fueron bautizados en Cristo, han sido revestidos de Cristo.
GÁL 3, 26 – 27
La Solemnidad del Bautismo del Señor, primera Solemnidad del Tiempo Ordinario, es una Fiesta que debe recordarnos la belleza y el hecho de sabernos verdaderamente hijos de Dios, lo que al mismo tiempo, debe rememorarnos el compromiso que adquirimos junto con nuestros padrinos el día de nuestro Bautismo y que nosotros mismos ratificamos el día de nuestra Confirmación.
Recordar nuestro Bautismo es recordar nuestro compromiso con Dios.
REVISTA ECCLESIA
El Bautismo es el primero de todos los Sacramentos, por lo que la Iglesia, como Madre y Maestra, lo sitúa en el grupo de los Sacramentos de Iniciación, en donde también se encuentran la Eucaristía y la Confirmación, Sacramentos que “sientan las bases de la vida cristiana: los fieles renacidos en el Bautismo, fortalecidos por la Confirmación y alimentados por la Eucaristía”.
Lo que sucede en el bautismo es el comienzo de un proceso que abarca toda nuestra vida: nos hace capaces de la eternidad.
PAPA BENEDICTO XVI
Puede que algunas veces le demos más importancia a Sacramentos como la Confirmación o incluso el Matrimonio, lo que hace que nos olvidemos que es a través de la belleza del Bautismo que nos hacemos hijos adoptivos de Dios y de la Santa Madre Iglesia, como también hermanos de Jesucristo y de nuestro prójimo. Es por esto que el Papa Francisco nos invita frecuentemente a ver la fecha de nuestro Bautismo ¡como festejo!
La fecha de nuestro Bautismo es una fecha de fiesta, es la fiesta de nuestra santificación inicial, es la fecha en la que el Padre nos ha dado al Espíritu Santo.
PAPA FRANCISCO
Por otro lado, el Sacramento del Bautismo es fundamento de nuestra fe, pues es por éste que nos incorporamos al Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia, y en donde recibimos al Espíritu Santo, quien nos purifica de nuestro pecado original que nos dejaron Adán y Eva como consecuencia de su desobediencia hacia Dios, y nos otorga la belleza de su gracia santificadora y vivificadora que todo lo hace nuevo.
De todo bautizado, Dios exige tres cosas: Una fe recta para el alma, dominio de la lengua y castidad para el cuerpo.
SAN GREGORIO
Queridos lectores: roguemos a Dios Todopoderoso y Eterno, que en el Bautismo de Cristo en el Jordán, quiso revelar solemnemente que Él era su Hijo amado, enviándole su Santo Espíritu; nos conceda a nosotros, sus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu Santo, la perseverancia continua en el cumplimiento de Su Voluntad. Que así sea.
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John Sergio Reyes León
Publica desde julio de 2020
Soy un joven de 18 años de edad nacido en Bogotá pero residente en Medellín, la ciudad más católica de Colombia. Trato de seguir el ejemplo de los evangelistas al relatar la buena nueva que Dios ha hecho en mi vida. Parafraseando a san Pablo: Ahora no hablo yo, es el Espíritu Santo el que habla en mí.
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