En un momento específico del año, llega la época de los buenos deseos, de felicitar a familiares, amigos y vecinos. Más de una vez habremos dicho la frase “que este nuevo año venga cargado de cosas bonitas”, u otras similares y con el mismo trasfondo. ¡Y eso está muy bien!
Pero hay una cuestión que tal vez no hacemos consciente, y es el hecho de que, para tener un gran año, o uno distinto al menos, debemos más de una vez tomar decisiones, generar cambios, emprender acciones en direcciones diferentes a las actuales. De lo contrario todo quedará en los buenos deseos o anhelos, pero la vida seguirá igual.
¿Debes tomar algunas decisiones para cambiar tu vida, tus actitudes, tus experiencias? ¿Te conformas con “querer” o logras pasar al “hacer”? ¿Procuras conocer la voluntad de Dios para ti? Aunque las determinaciones a tomar son personales, hay algunas líneas generales y orientativas. Me limitaré a exponer algunas que he considerado estos últimos meses.
1.Vivir acorde al llamado universal a la santidad: si no es nuestro mayor deseo en la vida, entonces la vida la estamos gastando sin sentido. Desde nuestra concepción estamos llamados a esto, que es lo mismo que decir que Dios quiere que seamos como Él, y que junto a Él permanezcamos cada día, porque Él es la Felicidad. ¿Y cómo deseamos más y más vivir esta vocación? Estando con Jesús, preguntándole, conociéndole, leyendo su Palabra, y viendo la vida de los santos.
Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto. Mateo 5:48
2.Profundizar en la misión personal: esta es única e irrepetible, para cada uno con nombre y apellido. Lo que tú y yo estamos llamados a ser/hacer nadie más puede reemplazarlo. Pensemos en cómo estamos afrontando nuestro trabajo, estudio, apostolados, tareas en la sociedad. ¿Te conoces? ¿Debes proponerte conocer más tu intimidad? ¿Tendrás que consultar más al Creador sobre ese sueño que tiene de ti, y para ti? ¿Qué es aquello que tú y solo tú puedes aportar al mundo, desde el todo que eres (tu biografía, tu contexto, tus talentos y limitaciones)?
Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido. Gálatas 3:27
3.Donarse a los demás: nadie puede caminar solo, y de hecho el mismo Dios nos encomienda a nuestros hermanos. Quizá las decisiones tengan que ver con acciones concretas respecto de los demás, o con actitudes diferentes en el trato. No podemos usar a los demás, descuidarlos, llevarlos por mal camino, sino todo lo contrario. Recordemos que en nuestros prójimos está Cristo, y lo que a ellos les hagamos, a Él igual.
Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Gálatas 5:13–14
4.Cuidar el templo del Espíritu Santo: nuestro cuerpo es santuario de lo divino. Debemos alimentarlo saludablemente, y no dejarlo enfermar por el sedentarismo, o hábitos nocivos (excesos de alcohol, fumar). Estamos en una época que lo endiosa, pero sin caer en esa postura debemos decir que el cuerpo debe ser cuidado, respetado y escuchado. Se debe dormir lo necesario y recomendado, para evitar afectaciones en funciones mentales (aprendizaje, memoria, atención, emociones, razonamiento, etc) y somáticas (órganos). Hemos de cuidar la vestimenta y adorno de este templo sagrado. La actividad física y el cuidado de la salud mental también es fundamental.
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno profanare el templo de Dios, Dios le destruirá a él, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 1 Corintios 3:16–17
5.Procurar la vida de la gracia: frecuentar los sacramentos. Confesión habitual y recibir a Jesús Eucaristía todos los días es lo ideal (si es el mejor Amigo, y quiere hacernos como Él dándose todo a nosotros, ¿qué más podríamos desear y buscar que encontrarnos con el Amor diariamente? Jesucristo nos espera siempre y, en la medida de nuestras posibilidades, podríamos ir a verle en el santo altar cada día que nos regala, por su Misericordia.
Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: no es Moisés el que os ha dado el pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo. Entonces le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed. Juan 6:32-35
Y más adelante:
Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Juan 6:53-56
6.Conocer la religión que se profesa: cuántas veces no sabemos bien las cosas que “defendemos”, o que decimos creer. Recitamos el Credo de memoria, sabemos solo los nombres de los dones del Espíritu Santo o de los sacramentos, o bien sabemos los mandamientos de oídas. Un buen propósito podría ser leer algo de religión, aunque sea una vez a la semana, para que tengamos respuesta, fundamento y conozcamos más sobre la belleza del don que hemos recibido gratuitamente se der católicos y tener fe.
No se puede amar lo que no se conoce, ni defender lo que no se ama. San Agustín
Dijimos que las elecciones o decisiones dentro de estas líneas generales son personales, pero la guía puede ayudarte ya que es lo que todos como católicos hemos de procurar. ¿Se te ocurren algunas más? Leo tu comentario. ¡Ave María y adelante!
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Guadalupe Araya
Publica desde octubre de 2020
"Si de verdad vale la pena hacer algo, vale la pena hacerlo a toda costa", decía el gran Chesterton. A eso nos llama el Amor, y a prisa: conocer la Verdad, gastarnos haciendo el Bien, y manifestar la Belleza a nuestros hermanos, si primero nos hemos dejado encontrar por esta . ¡No hay tiempo que perder! ¡Ave María y adelante! Argentina, enamorada de la naturaleza (especialmente de las flores), el mate amargo y las guitarreadas. Psicóloga en potencia. La Fe, ser esclava de María, y mi familia, son mis mayores regalos.
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