Querido lector, hoy te propongo algo diferente a lo que he hecho hasta hoy. Esta es una entrada de corazón a corazón y espero que puedas responder en los comentarios porque ralmente quiero que sepas que eres importante para mí, aunque no te conozca, porque eres importante para Dios y Él te ha traído a esta pequeña carta. Hay varias preguntas que me han hecho en algún momento de mi vida y que creo que compartirlas e intentar responderlas brevemente puede ser una ayuda para muchos jóvenes.
Las preguntas pueden ser interpretadas de muchas formas distintas y cada tema da para muchas entradas más, pero voy a intentar ser breve y sincera. También esta es una forma de que entendáis como soy yo y mi relación con Dios. En primer lugar, está la clásica pregunta que nos hacen los amigos de nuestros padres o los profes cuando quieren conocernos. Es algo parecido a esto:
¿Cuáles son tus planes académicos o profesionales para el futuro?
La verdad es que no suelo pensar mucho en el futuro porque el Señor ha cambiado tantas veces mis planes que ya no me ha quedado otro remedio que entender que lo más importante es confiar en la Providencia. Quiero seguir estudiando, entendiendo al hombre y a Dios. Poco a poco aprender a hacer cine para comunicar la verdad que descubro en el estudio. Un buen amigo suele decirme que debo dejar el pasado a la Misericoridia, el presente a la Gracia y el futuro a la Providencia. Por ahora, lo que tengo es el presente y estoy llena de ilusión por las oportunidades que van apareciendo en las que veo que el Señor me da más de lo que le pido.
¿Cuál consideras que ha sido el mayor logro de tu vida?
Pues se me hace complicado responder a esta pregunta, no por falsa modestia, sino porque las mayores cosas de mi vida no son mis logros sino más bien mis amigos y mi estudio. Recuerdo haber logrado algo hace unos años, aunque fue enteramente mérito de Dios, porque yo era bien tímida y dubitativa. Esto fue el hecho de dirigir mi primer cortometraje a los trece años sobre la historia de un mártir catalán. Fue interesante porque acababa de empezar secundaria y no salió de forma muy profesional pero me ayudó a entender la importancia de tomar decisiones y la ilusión de contar una bella historia. Gracias a eso muchos de mis amigos conocieron la historia de la persecución a la Iglesia en España durante la Guerra Civil y a la vez empecé a experimentar el gozo de contar historias a través del cine.
¿Cómo explicarías por qué eres católica?
Cuando me preguntan esto solo se me ocurren frases del gran G. K. Chesterton, pero esta vez solo os recomiendo que leáis su ensayo Porqué soy católico y os daré una respuesta más personal. Yo soy católica por misericordia de Dios; a partir de ahí, diría que soy católica porque es fiándome de Dios donde encuentro la paz y donde la verdad es más clara.
¿Qué libro crees que debería ser lectura obligatoria para todos los jóvenes?
El Señor de los Anillos sin lugar a dudas, para el niño, el joven y el adulto… lectura y relecturas. Para mí es un libro que marcó el paso de la infancia a la adolescencia, que es el inicio de la formación de mi carácter. Sé que muchos coincideréis conmigo, pero también soy consciente de aquellos que no lo comprenden o lo menosprecian por ser fantasía. Quizás sería más asequible recomendar El despertar de la Señorita Prim pero encaja tanto con mi temperamento, aunque es igualmente un buen libro. Leer a Tolkien en una edad temprana es todo un privilegio que la Providencia dispuso para mí, y me ayudó a sentir afecto por las causas grandes y abre el corazón para admirar la fortaleza de los verdaderos caballeros.
¿Cuál es tu película preferida?
Me encanta el cine, en todas sus dimensiones, tanto en el aspecto narrativo literario como en el visual y estético, con lo cual hay un gran número de películas que recomendaría ver encarecidamente, todas llenas de verdad y belleza. Sin embargo os haré una confesión, mi película favorita es El Capitán Blood. Puede ser que no esté considerada como grande entre los clásicos, pero al margen de su calidad cinematográfica, desde que la vi de pequeña guardo con ella una gran afinidad por los ideales y las emociones que representa. Esto lo digo no porque me identifique con los pirtatas ingleses que atacan a los españoles, de hecho es totalmente lo contrario… pero os recomiendo que la veáis. Es una oda a la libertad, a la amistad, el amor y el honor.
¿Qué personaje histórico te interpela más? ¿Qué época histórica?
Mi personaje histórico favorito es Juana de Arco, por todo lo que representa su manera de cumplir la voluntad de Dios. Una niña francesa frágil y campesina de la que Dios se sirve para hacer su voluntad; luchó a la cabeza de las tropas, liberó a su pueblo y murió mártir en la hoguera acusada de hereje por hombres envidiosos. Para mí representa la fuerza de la Gracia, la confianza y la escucha atenta en la oración. Y respecto a la época histórica, soy incapaz de escoger… siento que siempre hay grandes hazañas y tanto me interpelan las Termópilas como Lepanto. Pero si pudiera vivir en otra época seguramente sería en la Edad Media, al inicio del gótico, o quizás en el Madrid de los Austrias, para poder conversar larga y tendidamente con Quevedo.
¿Cuál es el personaje histórico o ficticio con el que más te identificas?
Con Don Quijote, a quien se le secó el cerebro por tanta novela de caballería y se fue a buscar aventuras. Yo espero que, como a él, la vida me devuelva la cordura y la capacidad para luchar por los ideales que he descubierto en la literatura. Si los jovenes católicos no nos sentimos identificados con esta gran figura es que algo estamos haciendo mal. Personalmente te animo a que lo tengas de referente, aquel al que llamaban Alonso Quijano el bueno. Ojalá nuestros amigos puedan ver en nosotros a alguien bueno, a alguien que busca el bien, que quiere salvar la belleza, que sabe ver en una moza que cuida cerdos a una dulce señora Dulcinea. Ojalá tuvieramos todos su visión y no nos dejemos llevar por la masa, supuestamente “cuerda” y nosotros “locos”.
¿Cómo concibes la situación actual de España?¿Y de la Iglesia?
España se ha alejado de su tradición y de la misión evangelizadora que la hizo grande. Se ha convertido en un subproducto afrancesado e ilustrado, liberal y centralista que no comprende su ser. Y ya no existe la esencia que tuvo, ya no se lucha por la verdadera identidad de España. La división y tanto rencor impiden convivir en paz y entender la importancia de los fueros y la pruralidad. Yo soy catalana y sufro de cerca la pena de ver a amigos que no saben ni lo que exigen ni lo que luchan. Realmente creo que la juventud es fuerte, y que si los mayores nos saben guiar podremos dejarle a nuestros hijos una España mejor. Respecto a la Iglesia… Gracias a su dimensión sobrenatural, al margen de los fallos de los miembros que la formamos, sigue siendo signo de fe y esperanza. También hay que formarse para defenderla desde dentro, para que siga fiel a su Magisterio.
¿Ves esperanza para nuestro tiempo? ¿Qué acciones propondrías para mejorar la situación en tu ámbito de actuación? ¿Cuál crees que es el mayor reto de esta generación?
Sí, veo esperanza y veo que hemos de decidir qué hacer con los tiempos que se nos han dado. Creo que intentaría que mis amistades de círculos católicos fueran cada vez más fuertes, compartir con ellos no solo ratos de oración sino también abrirse a compartir dudas, problemas, aficiones y pasiones humanas, para sentir que el camino lo hacemos todos juntos. Sin duda los mayores retos de esta generación son el hedonismo y el escepticismo son una herida de nuestra generación que hace que caigamos fácilmente en la desesperanza. La libertad en nuestro mundo ya no existe, yo quiero recuperarla, quiero defender la idea de que el hombre está a hecho a imagen y semejanza de Dios. En ello está su dignidad, pero se está destruyendo pensando que se puede alcanzar una nueva perfección sin Dios.
Creo que para superar la postmodernidad es necesario buscar amistades verdaderas en las que por lo menos el afecto mutuo sea experiencia de certeza. Y así, para buscar el bien del otro y el propio mismo, nos interesemos por conocer, rodearnos de sabiduría, actuar para compartir lo que se nos da, y amar nuestros orígenes. Aunque, sobre todo, para superar los retos de estos tiempos son imprescindibles la oración y la contemplación es lo que nos da fuerzas para nuestra formación y acción.
¿Cuál es la más grave carencia del actual sistema educativo?
Precisamente que sea un sistema, y que trate e convertir a los niños en mentes comunes en serie. La falta de profesores que se atrevan a bajar de su escalón de intelectualismo pragmático y que sean capaces de acompañar al alumno en el desarrollo de su capacidad de asombro. Que no se enseñe en la técnica sino el arte, que se enseñe el fin, por encima del medio.
En mi etapa universitaria lo que busco son armas para defender la verdad, capacidad para concretar día a día mis ideales y saber cómo vivir en este mundo sin convertirme en hija de la postmodernidad. Espero disfrutar del privilegio que es poder empaparme del conocimiento humano explicado desde la luz de la fe con mis grandes profesores. Porque creo que es mi deber estudiar todo cuanto pueda para ser capaz de servir a la cristiandad y adoro mi carrera por la formación holística e integral que se ofrece, porque en cierta manera me convierte en una estudiante medieval.
Supongo que mis deseos son de otra época y quizás es que de tanto leer me creo que soy un dramático personaje que morirá en batalla salvando a sus amigos. En realidad debería empezar a tomar conciencia de que lo más seguro es que mi batalla se libre siendo madre y esposa, cuidando a las almas que Dios me confie como hijos y amando mucho al cabllero que Él me envíe, contándoles todos los cuentos que mis padres me contaron para seguir amando con mucha fueza a Dios y al ser humano. Me gustaría que tú también respondieras a algunas de estas cuestiones en los comentarios, ¡anímate!
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Guadalupe Belmonte
Publica desde marzo de 2019
De mayor quiero ser juglar, para contar historias, declamar poemas épicos, cantar en las plazas, vivir aventuras... Era broma, solo soy aspirante a directora de cine, mientas estudio Humanidades y disfruto con todo aquello que me lleva Dios.
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Creo que es díficil elegir solo una pregunta, pues puede que haya una medida de esa respuesta que podría ser parte de otra de estas preguntas. Y bueno, siendo así, el comentario podría llegar a tener la extensión de un ensayo.
Pero sí me he planteado a mi mismo la pregunta del mayor logro de mi vida, y no siento que hasta ahora haya hecho algo que merezca llamarlo un logro personal, pues todo lo que tengo ha sido dado; no me sobran riquezas del mundo pero tengo tengo el amor de mi familia, sin embargo si me he planteado cuál sería ese momento en el que pueda decirme a mi mismo que “lo he logrado”, y ese es cuando mi voluntad me doblegue a ir por lo que quiero: casarme, vivir modestamente, hacer felices a mis papás, tener hijos, ayudar más a los demás, vivir feliz y entregado con mi compañera de vida; sé que todo eso que anhelo son cosas que solo Dios puede darme y nunca serían méritos míos, pero lo que sí puedo hacer por mi mismo es dar es mi voluntad mediocre y fortalecerla en un contínuo. Pues estoy seguro que en la medida que yo le de a Dios, Él podrá responderme, entonces cuando pueda alcanzar el principio de todo lo que anhelo, quizá hasta el final, podré decir que lo he logrado, pero sin duda tener poco a poco las partes de ese todo, me hará sentir satisfecho y agradecido, para comenzar animado a ir por la siguiente parte. Si de anciano alguien me llegase a volver decir esa pregunta espero poder responderle que, mi voluntad es el mayor logro de mi vida.
Al mismo tiempo, esto para mí respondería la pregunta del porqué soy católico. Y así como tú escribiste, creo fuertemente que una acción que ayude a mejorarnos es el tener esos amigos únicos con los que compartas algo más que tu fe, amigos con los que compartas también tus pasiones, dudas y aflicciones humanas y dicho sea de paso, considero que el mayor reto de esta generación es encontrar a Dios, en los hombres, en las mujeres y en la amistad.
Un abrazo Lupe!